Grupo dirigido por Wenceslao Jiménez Orive “Wences”, nacido en Gijón en 1920, pero cuya vida transcurrió en Zaragoza, la corta historia de los Maños comienza con un viaje de Wences acompañando a Facerías en 1948, lo que lo convencerá de formar su propio grupo y terminará en el año 50 con la caída de la mayoría de sus componentes. Sus compañeros a partir de entonces serán Simón García Fleringan “Miguel Montllor”, Placido Ortiz Gratal “Vicente Llop”, Daniel González Marín “Rodolfo”, Mariano Aguayo Morán, Salvador Luís Benito, “Salgado” y Aniceto Pardillo Manzanero “chaval”, delator infiltrado por la policía que conseguirá desmantelar la partida jugando bien sus cartas.
Su primera acción fue dar un escarmiento a Antonio Seba Amorós, confidente declarado del comisario Quintela, nos encontramos en Febrero de 1949, en la calle Caspe de Barcelona, sorprenden a Seba en un bar, de donde conseguirá salir vivo, con algunos rasguños, un tiro en la zona glútea y con el claro mensaje de cambiar de vida, lo que hizo sin perder tiempo. Poco después ejecutaron a un falangista, por unos informes que sobre él dio Aniceto, que así conseguía pasar desapercibida su doble militancia. Aún en Febrero, comienzan con un nuevo plan, la vigilancia y la preparación de un atentado contra Eduardo Quintela, jefe de la brigada político social de la ciudad condal, durante los seguimientos coincidirán con el grupo de Quico Sabaté, que tiene la misma idea y se ponen manos a la obra.
El 2 de Marzo, en la calle Marina, junto a la Sagrada Familia, se prepara la emboscada, tras la señal convenida aparece el coche esperado, se le recibe con una ráfaga de ametralladora y se tirotea a los pasajeros de la parte trasera del coche cuando pretende huir, pero al verificar el resultado, Quintela no está allí, en su lugar, los cadáveres del chofer Antonio Norte y el de el secretario del frente de juventudes Manuel Piñol Ballester, resultando herido José Tella Bavoy, jefe de deportes del mismo organismo, el golpe había fallado. Pocos días después Simón y Wences roban un coche con intenciones de atracar el banco de Vizcaya, pero tienen problemas con una pareja de la policía armada que montaba guardia en la sucursal bancaria, teniendo que huir tras el tiroteo e hiriendo gravemente al agente Manuel Rodríguez Carvalleda.
Ya en el mes de Abril, los Maños se dedican a otra de sus grandes obsesiones, el intento de acabar con la vida del dictador, por lo que ponen rumbo a Madrid, donde primero realizarán un atraco al Banco Popular Español para poder pagar lo que les pide un peculiar informador, un excombatiente de la división azul y a renglón seguido empezaran a preparar el atentado que tendrá lugar en la carretera de “el pardo”, por donde acostumbra a pasar el generalísimo con reducida escolta, al final, cuando el informador tiene que dar la fecha clave, deja de asistir a las reuniones, tras un par de citas fallidas se abandona el plan. También se sabe de otro frustrado intento por parte de “los Maños”, en el puerto de “la muela”, entre Madrid y Zaragoza, la causa que dio al traste con esta tentativa fue el mal estado de los explosivos, que tras ser recogidos de un deposito de seguridad, y como parecían deteriorados, se dirigieron a probarlos, y los resultados fueron desoladores, arrojaron cinco bombas “laffite” de las que solo estalló una, hubiera sido un suicidio intentarlo con semejante material y se desestimó la operación.
A finales de Diciembre del 49, el grupo vuelve a atravesar los Pirineos y se dirige de nuevo a Barcelona, su relación con Aniceto ha terminado, pero este no se ha olvidado de ellos, el 9 de Enero, cuando “Wences” sale de casa, se da cuenta de que esta siendo seguido, poco después será tiroteado, pero antes de caer en manos de la policía preferirá ingerir una pastilla de cianuro. Ese mismo día serían apresados Placido y Simón, y horas después Victoriano Muñoz que les iba servir de chofer, los tres fueron fusilados ese mismo año.
Como datos curiosos, decir que a mediados de Julio del 54, cuando Aniceto salió de la cárcel de Cormeilles, en París (en la que estuvo por atracar un bar), volvió a solicitar ayuda en los círculos libertarios, y con la excusa de pasarlo a España, fue acompañado por cuatro compañeros, que cuando vieron el momento adecuado, se dispusieron a vengar viejas afrentas, lo dejaron dándolo por muerto, pero consiguió huir y no se volvió a saber de él en mucho tiempo. La otra curiosidad referente al grupo de “los maños”, es que ciertos capitostes de la CNT en el exilio, les propusieron la eliminación de Laureano Cerrada, anarquista, falsificador y con gran influencia en ciertos círculos anarquistas. Por supuesto rechazaron la oferta.
Fuentes: Sabaté (Antonio Téllez), Facerías (Antonio Téllez) y Los atentados contra Franco (Eliseo Bayo)
Anarquismo, anarcosindicalismo y otros temas sobre el movimiento libertario. 
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