LUCHADORES ANARQUISTAS DURANTE EL FRANQUISMO

Las mujeres y la guerrilla

Por Imanol

  Teresa Pla Meseguer "Durruti" o "La Pastora" actuó en la zona de Levante.
Teresa Pla Meseguer «Durruti» o «La Pastora» actuó en la zona de Levante.

Hoy trataremos de aportar nuestro pequeño grano de arena en el peculiar y a veces espinoso tema de la participación de las mujeres en la lucha guerrillera. Si en el tema de apoyo a la misma y en su actuación como enlaces su participación fue indiscutible e indispensable,   cifrándose su número en cerca del 40 por ciento, llegando hasta el 50 en regiones como Galicia o Asturias, no deja de ser sorprendente que su paso a la guerrilla nos deje unas cifras de alrededor de un dos por ciento, siendo la cifra total, cercana a las 150, o quizás no sea tan sorprendente, si echamos un ojo a la situación del colectivo femenino en el estado español, ligera excepción hecha de los años republicanos, valga como muestra este artículo de la Vanguardia de finales del siglo XIX:

Desde su inteligencia a su estatura, todo en ella es inferior y contrario a los hombres…En si misma, la mujer no es como el hombre, un ser completo; es solo el instrumento de la reproducción, la destinada a perpetuar la especie; mientras que el hombre es el destinado a hacerla progresar, el generador de inteligencia, a la vez creador y demiurgo del mundo social. Así es que todo tiende hacia la no igualdad entre los sexos y la no equivalencia…  

Manuela Díaz Cabezas "La Parrillera".
Manuela Díaz Cabezas «La Parrillera».

Son las mujeres de la guerrilla doblemente olvidadas, por un lado por la losa de la desmemoria y la difamación implantada por el franquismo sobre todo el movimiento guerrillero, pero además por el peso de la dominación masculina que las ha marginado a lo largo de los tiempos. Desde el primer momento fueron denigradas por el franquismo por romper el supuesto rol que se les había impuesto de cumplir con los preceptos católicos, obedecer a la autoridad patriarcal y apegarse a las labores del hogar. Desde los altavoces del régimen fueron tratadas de “las queridas de los bandoleros”, “las putas de los rojos”, “barraganas del monte”, “marimachos”, “tiorras” o como escribió el teniente coronel Aguado Sánchez “interesante resaltar que el comunismo, procuró en las situaciones críticas facilitar el desahogo sexual de sus militantes con compañeras, aunque un poco en comunidad”, siempre reducidas a la mera condición sexual. Otro ejemplo lo tenemos en la descripción de una enlace de Cantavieja “Perteneció a las Juventudes Libertarias y también hacía la vida licenciosa; en resumen, una persona de todo peligro y muy degenerada en todos los ordenes de su vida”. Sin comentarios.      

 Menos comprensible es, que desde el bando propio, también se las difamara, excluyera y se reprodujeran muchas de las actitudes machistas que habían  intentado empezar a cambiar durante el periodo republicano. A esto hay que sumar la incomprensión de muchos de sus compañeros de lucha. Entre otras perlas dedicadas a la mujer y su relación con la guerrilla, destacamos por ejemplo a Santiago Carrillo, quien justificaba el fracaso de la lucha guerrillera con las siguientes palabras:

 La guerrillera urbana Juana Doña.
 La guerrillera urbana Juana Doña.

Aparecieron también elementos de corrupción: mujeres, bebida, derroche de dinero, particularmente en el tiempo que menudeaban los golpes económicos”, cuando detuvieron a Dolores González en Málaga, comentó que: “no le daban ningún trabajo dentro del Partido por ser mujer, ya que tenían la opinión de que la mujer tiene poco de discreta”. En su gira por las agrupaciones guerrilleras del centro del estado, “Fermín”, uno de los máximos responsables de la guerrilla, cuando visito la 1ª Agrupación, lo que más le disgustó fue la presencia de mujeres en la sierra, prohibiendo su presencia en el monte, no solo por cuestiones de seguridad, sino por la rivalidad sexual que provocaban y socavaba la solidaridad del grupo. En una carta al comité regional del PCE de Madrid, exponía: “que había mujeres en la sierra, que sin ser las esposas de los guerrilleros, se unieron a estos en plan de concubinaje y ello imposibilitaba a cinco de los mejores guerrilleros con buenas armas y, además, por conocer de antaño las andanzas de los guerrilleros de la Agrupación, así como la mayoría de nuestros puntos de apoyo, su caída en manos del enemigo (cosa muy fácil) suponía el poner al descubierto la organización”

Respecto a los libertarios, que decir, la organización Mujeres Libres siempre fue bastante ninguneada por sus compañeros varones, quienes vieron la emancipación de la mujer como una lucha secundaria. Si miramos el número de mujeres en los grupos de acción que pasaban desde Francia descubriremos su falta absoluta, respecto a los grupos que operaban en el estado de una forma fija, encontramos ya unas cuantas, pero siempre de manera muy minoritaria. En Levante, una antigua componente de Mujeres Libres que logró asistir como representante femenina a las reuniones clandestinas de CNT tuvo que escuchar la siguiente pregunta: ¿Que no tienes faena en tu casa?.

También desde el ámbito de los historiadores se las ha tratado en repetidas ocasiones como “las hermanas de…”, “las compañeras de…”como queriendo minimizar  tanto  su componente ideológico como su actividad en la sierra.

La mayor parte de las mujeres que se echaron al monte, lo hicieron en circunstancias muy parecidas o idénticas a las de los hombres, cierto número con la caída del frente norte o el final de la guerra civil, otras huyendo de los castigos, vejaciones y las represalias que sufrían en sus pueblos o tras ser descubiertas en su labor de enlaces. Aquí tenemos que comentar, que la mayoría de los enlaces varones que iban siendo descubiertos se incorporaban a las partidas guerrilleras, mientras que muchas de las mujeres, en vez de subir a la sierra, o cambiaban de región para intentar pasar desapercibidas o eran ocultadas en casas o lugares más o menos seguros, aunque la mayoría de ellas eran detenidas en los meses o años posteriores.

Memorias de primera mano. La historia de "Celia".
Memorias de primera mano. La historia de «Celia».

Una vez en el monte, su vida distó de ser fácil, algunas de ellas dieron a luz en la sierra, aunque generalmente se entregaba al recién nacido pocos días después a familias que pudieran ocuparse de ellos o a cabreros por su proximidad a la guerrilla. Fueron mayoritariamente destinadas a labores secundarias como la intendencia o la vigilancia. Según el testimonio de “Celia” de su vida en la sierra destacamos: Desde el momento en que llegamos allí no éramos mujeres, éramos camaradas exactamente igual que ellos, con nuestro macuto al hombro. Y estuvimos dos años. Aquello era durísimo, era dormir en el suelo, no poderte desnudar, a veces no comer, hemos llegado a estar incluso una semana sin poder comer nada porque había nieves y de allí no se podía salir porque se dejaba rastro y tenías que pasar los ríos a nado, porque tampoco podías pasar por puentes ni por caminos, que estaban vigilados, había que ir atravesando el monte. Era durísimo como no te puedes imaginar, pero aprendimos mucho. Todo lo que he aprendido lo he aprendido en guerrillas y en la cárcel. Las otras chicas casi no sabían ni leer ni escribir, yo muy poco. Pero allí había gente muy preparada que nos enseñaba cultural y políticamente. Se preocuparon muchísimo de enseñarnos y cuando salimos éramos otras. Respetándonos exactamente igual que ellos. Cuando hemos estado en la cárcel nos han dado palos como no os podéis imaginar porque querían que mintiésemos y dijésemos que estábamos allí para acostarnos con ellos y eso jamás lo han conseguido, por muchos palos que nos han dado nunca lo han conseguido. Porque efectivamente no era así. Nos han respetado como nadie, nos han enseñado a ser igual que ellos y han sido gente a la que nosotras admirábamos y admiramos todavía.

Aunque la misma “Celia” reconoce que no habían salido a por suministros ni habían hecho guardias, aunque fueran armadas y las hubieran enseñado a utilizarlas. Como señala la historiadora Fernanda Romeu: cuando la guerrilla tenía su origen en un proceso generado “desde abajo” y tanto su composición como su estructura presentaban un carácter plural, como era el cado de la Federación de Guerrillas de León-Galicia, las mujeres encontraron más fácilmente un sitio entre los guerrilleros.

Aunque casi todas ellas iban armadas y vestidas como los hombres, generalmente no formaban parte de las acciones directas que desarrollaba las partidas. Aunque como toda regla, aquí también había excepciones, Teresa Pla, “la Pastora” o “Durruti” como ella se autodenominaba, estuvo involucrada en numerosos hechos de armas siendo acusada de 28 crímenes, condenada a muerte, la pena le fue conmutada por la de 30 años.

La misma pena cumplió Juana Doña, por su participación en la guerrilla urbana madrileña, además de las terribles torturas sufridas. La gallega Consuelo Rodríguez “Chelo” empezó de enlace y cuando fue descubierta se echó al monte, participó en varias escaramuzas contra las fuerzas de seguridad y consiguió llegar a la seguridad del exilio francés, para “Chelo” el combate antifranquista se desarrollaba en varios frentes, en los que no había separación entre lo personal y lo político: su condición de guerrillera armada, de mujer políticamente consciente y de mujer libre, estaban completamente imbricadas en su discurso.

En el suroeste asturiano actuó Felisa Fernández “a Rubia da Serra” quien en compañía de “Boiro” cometieron una multitud de atracos. Desde 1944, estuvo en la sierra hasta la muerte de su compañero de partida, entregándose a las autoridades en mayo de 1953. También asturiana era Rosario “la Maña”, formó parte de las partidas libertarias del “Maestro de Villarmeirín” y de la de “Santeiro”, tomando parte en las acciones como uno más.

Otra asturiana de armas tomar fue Delfina Chacón, quien actuó en la partida de “Los Chapones”. La gallega Josefa Escourido, resistió en una choza junto a José Pedreira hasta que los civilones quemaron la casa con ambos guerrilleros dentro. También conocemos los nombres de algunas de las mujeres que participaron en las invasiones pirenaicas de 1944, como Roser Giménez, Consuelo Carriedo,  o la madrileña Pilar Vázquez “Ramona”, guerrillera herida en el cerco de Viella y posteriormente detenida en les Borges Blanques el 16 de noviembre.

Dolores Lavín “Lola”, de la partida libertaria de “el Cariñoso” muere tras un intenso tiroteo el 28 de octubre de 1941 en Peñacastillo (Cantabria) junto a dos compañeros de partida. Destrozada por la metralla de la granada que acababa de lanzar murió en Barcelona Francisca González “Paquita” durante una redada de la policía en un bar de la calle De la cera el 25 de enero de 1946. Según Mercedes Yusta, si la experiencia de las mujeres en la guerrilla fue revolucionaria, no fue tanto por el hecho de que portaran armas, cuanto por el hecho de vivir una experiencia de aprendizaje político que les permitió dar nuevas orientaciones y significados a sus vidas, transformando el afecto, el temor y el duelo en compromiso político, haciendo de su estancia en la guerrilla una experiencia liberadora.

Consuelo Rodríguez López "Chelo".
Consuelo Rodríguez López «Chelo».

Terminar con el caso de Orencia Ventas Cita, quien subió a la sierra con el fin de que se detuviera a su hermano y líder guerrillero “Chaquetalarga”, para que se dejara en paz a su familia, habiendo sido captada por el capitán Chacón. Fue descubierta mientras dejaba marcas para que siguieran su rastro. Estuvo retenida en el monte durante varios meses, siendo posteriormente liberada (lo que produjo serias disputas en el grupo por saltarse el código de disciplina que condenaba a muerte a los delatores). Tiempo más tarde propició la caída de un grupo de enlaces y volvió a la sierra, donde fue finalmente ejecutada.

Sirva este anticipo para la segunda parte del artículo donde se intentará detallar a todas las mujeres que se echaron al monte de las que tengamos noticia y en las regiones que lo hicieron.

 Recorte de La Vanguardia del 26 de enero de 1946 detallando la muerte de "Paquita"
Recorte de La Vanguardia del 26 de enero de 1946 detallando la muerte de «Paquita»

 Tras el anterior artículo en el cual tratábamos de acercar e introducir un poco el tema, vamos con su continuación, hoy hablaremos de quiénes eran, dónde actuaron y la suerte que corrieron.

Julia Hermosilla, participante en uno de los atentados contra Franco.  
Julia Hermosilla, participante en uno de los atentados contra Franco.  

  Dos fueron las mujeres de las que tenemos noticia que estuvieron por las sierras de la provincia de Albacete, Ramona Cuenca Alarcón formó parte de la partida de “El Granaíno”, siendo capturada con otros miembros del grupo el 29-6-1944 en Elche de la Sierra y Felisa García González “La Chata”, quien hacía vida en la sierra con “El Sapo”, resultando los dos abatidos tras un encuentro con la guardia civil  en el término de Yeste el 19-10-1948.  

De la zona de Andalucía, tenemos constancia de su estancia en la sierra de las siguientes mujeres: Carmen Vizcaíno Hernández, de la partida del “Mota”, actuaban en Almería, murió tras un tiroteo con los civilones a finales de marzo de 1944. María Argüelles  Lorca,  de la partida de “Culito de Salar” zona de Granada, abatida por la guardia civil el 8-2-1947. 

La libertaria Asunción González Toro “Catalina”, de la partida de “Los Clares”, que actuaban en la provincia de Granada, muerta en enfrentamiento con la benemérita el 23-11-47, de esta partida también fue Carmen «La canela», asesinada por «supuestos» guerrilleros comunistas en 1947.

Victoria Ruíz Casanova “La Reloja”, actuó en los primeros años en la zona de Frigiliana, Málaga, según el testimonio de Miguel Martín, fue asesinada por sus propios compañeros de guerrilla.

Por medio de Secundino serrano sabemos de Juana Chacón de la partida de “Manolo el Rubio” que actuaba en la provincia de Cádiz aunque no disponemos de más datos.

Una guerrillera sin identificar fue detenida en Santa Eufemia, Córdoba el 10-3-1947. Magdalena Cortés Díaz de la 3ª Agrupación guerrillera de Córdoba fue detenida en octubre de 1946.

Manuela Díaz Cabezas “Parrillera” de la partida de “Los Parrilleros”, actuaban por tierras cordobesas, detenida el 20-12-1944. Sufrió 20 años de cárcel.

Luisa Lira Montero ySoledad Moreno García de la partida de “Lazarete”, actuaban por las provincias de Córdoba y Ciudad Real, las dos murieron en enfrentamientos con la guardia civil el 2-6-1947.

María Josefa López Garrido “La Mojea” de la partida cordobesa de Julián Caballero, abatida por los civilones el 11-6-1947. 

Ana Jiménez Medianilla «La Compuesta», de Jubrique, estuvo desde abril de 1943 hasta noviembre de 1945 echada al monte junto a su pareja.

Isabel Moreno García de la partida de “Lavija” que actuó en Córdoba y Ciudad Real, detenida en Madrid en noviembre de 1946.

Antonia Robledillo, estuvo en la provincia de Jaén junto a “El Sastre”, fue detenida el 22-1-44 y cumplió 6 años de cárcel.

De Antonia Moya Villegas solo sabemos que provenía de Andalucía y que cuando pretendía pasar a Francia con otros tres compañeros de partida y un guía de la CNT el 11-2-1948 fueron descubiertos en un tren a la altura de Ripoll, la refriega acabó con un policía muerto y otro herido, Antonia y dos compañeros muertos y los otros dos detenidos y posteriormente fusilados.      

La guerrillera andaluza Manuela Díaz Cabezas Parrillera".
La guerrillera andaluza Manuela Díaz Cabezas Parrillera».

De la región asturiana conocemos la actuación de Rosario “La Maña” integrada en las partidas libertarias de “Santeiro” y “el Maestro de Villarmeirín”, de quien se cuenta iba ataviada de mono azul, correajes y ametralladora Schmeisser,

Brígida Álvarez Alonso se unió temporalmente a la partida de “Los Caxigales” tras ser sorprendidos estos en su casa.

Josefina Álvarez Fernández quien junto a “Popo” fue cercada por una contrapartida en Llinariegu (Lena) en febrero de 1939 prefiriendo ambos el suicidio antes que entregarse.

Dorotea Carrio Vega muerta tras largo tiroteo en Condao (Laviana) en marzo de 1939,

Delfina Chacón Ochoa fue una de las integrantes de la partida de “Los Chapones” quienes actuaban por la zona de Tineo.

Estefanía Cueto Puertas “Fanny” de las partidas de Peñamayor, herida en el trascurso de una batida en enero de 1939, detenida y ejecutada el 29 de agosto de ese mismo año.

Felisa Fernández Arandojo “A Rubia da Serra” estuvo integrada en una de las partidas del suroccidente, se echó al monte el 15-10-44 y permaneció en el monte, generalmente acompañada de su compañero “Boiro” hasta la muerte de este en mayo de 1953, tras este hecho decidió entregarse y fue encarcelada.

Consuelo Fernández Castaño permaneció una temporada en el monte en la partida del “Comandante Florez”.

Benedicta Llanes González y Santa López Fernández, de Sotres se echaron un año al monte en abril del 45 por su relación con la Brigada machado tras un tiroteo, entregándose a finales de marzo del siguiente año.

Amparo Freijo Pérez pasó un año en la sierra, presentándose a las autoridades con un bebé de dos meses a principios de 1940 en la zona de Ibias.

Gloria Magdalena Suárez “Isabelita” se echó al monte a finales del 49, fue descubierta en Sevilla junto a “Larido” y “Pedro el Andaluz” el 22-3-1952 muriendo los tres en el asalto a la casa en la que se refugiaban.

Covadonga Montes Suárez, que junto a otra mujer llamada AmparoGutiérrez Canteli fueron abatidas el 4-6-1938 en Peñamayor junto a otros seis echados al monte.

Las hermanas Avelina, Celestina y María Peruyero Forcelledo de la partida de Arsenio Álvarez que actuaba por la zona de Piloña acabaron presentándose el 10-3-1940.

También tres hermanas, Estrella, Gloria y Prima actuaron en la partida de “Lalo”, en el valle del Caudal acabaron entregándose aunque desconocemos la fecha, en las cercanías de este grupo también encontramos a Soledad García Monteserín, quien se entregó antes de acabar la guerra.

Antonia Menéndez García de las juventudes libertarias formó partida con los hermanos  María y Miguel, tras una batida Miguel fue eliminado y su hermana detenida. Ante estos sucesos Antonia decidió entregarse.

Balbina Naves Villanueva, de la partida de “Comandante Tano” fue abatida en el monte de Nicolasa (Mieres) el 1-1-39 junto a su marido y otros siete compañeros.

Haydee Pérez Haces estuvo unos meses en la partida de “Bernabé”, hasta que fue detenida el 12-9-1949 y posteriormente encarcelada.

Matilde Riera Álvarez, su esposo y su hija América Riera Riera, junto a otro emboscado fallecieron acribillados en la mina Llau (Langreo), también del concejo de Langreo, aunque sin más datos tenemos la siguiente relación de huidas, Adelina Fernández Argüelles, Celsa Gutiérrez Valles, Luzdivina Vázquez Vargas y Bárbara Zapico.

Las hermanas Asunción y Elvira Rodríguez Pulgar, de la partida de Silvino Morán, en la zona de Aller, tras ser malheridas en un encuentro con 33 falangistas, fueron juzgadas y recluidas en Saturrarán.

Argentina Rodríguez Trapiella “La roja de la Majadica” fue detenida en Dobres mientras intentaba pasar a Francia, primero fue violada y posteriormente asesinada el 23-9-1938.

Alicia Temprana “de Castro” también se ocultaba en la zona de Peñamayor, tras la muerte de su marido el 6-6-1938 decidió entregarse.

Oliva Zafa Suárez murió junto a nueve compañeros en la mina La Bornaína de San Martín del Rey Aurelio el 28-7-38.

La asturiana Gloria Magdalena Suárez.
La asturiana Gloria Magdalena Suárez.

 Nos vamos ahora hasta las vecinas tierras de Cantabria, allí, a parte de las ya mentadas en la parte asturiana Benedicta Llanes y Santa López, que aunque astures estuvieron en la Brigada Machado, nos encontramos a Dolores Lavín Gómez “Lola” de la partida libertaria de “Pin el cariñoso”, muerta tras un largo tiroteo junto a dos compañeros el 28-10-1941.

En el libro de Valentín Andrés Gómez, se da el nombre de María González Ganzo, Mª del Carmen Manrique Santamaría y Elvira Sánchez Castillo como integrantes de la Agrupación Guerrillera de Santander, aunque posiblemente su papel fuera el de enlaces más que el de haber subido a la sierra. Fuera cual fuera su papel en la historia, acabaron las tres detenidas y encarceladas.

Nos adentramos ahora en la zona catalana y encontramos a las libertarias Hilaria Fondevilla Fuentes del grupo “Pallarés”, que actuó en Barcelona y fueron detenidos a mediados de marzo de 1943, fue condenada a 20 años de cárcel.

Teresa Tarrás estaba en el grupo de Ramón Claret, siendo sus compañeros detenidos y encarcelados, de ella no hay datos de que acabara en prisión.

Del grupo Marín Nieto formaba parte Francisca González “Paquita”, muerta al lanzar una granada contra la policía tras la detención de su grupo en un bar de El Raval en Barcelona el 25-1-1946.

En la provincia de Ciudad Real se echaron al monte Paulina Amaro Pachá  formando parte de la partida de “El Yamba” con quien se ocultó en Barcelona tras abandonar la 2ª Agrupación en 1946 y logrando ambos pasar a Francia en 1949,

Sergia Flores Sanz “La Peloto”   de la partida de “Lazarete” pereciendo ambos en una emboscada en Sierra Mochuelo el 5-3-1948 y Asunción Méndez Jaramago quien se integró en la partida de “El manco de Agudo”, muriendo tras un tiroteo con la benemérita en  Puebla de Don Rodrigo junto a su padre en julio de 1941.

Paulina Amaro Pachá, junto a otros guerrilleros de Ciudad Real.
Paulina Amaro Pachá, junto a otros guerrilleros de Ciudad Real.

Seguimos nuestro deambular por Extremadura, en la provincia de Cáceres, encontramos a una guerrillera sin identificar, detenida el 21-5-45 junto al Villar del Pedroso tras un tiroteo en el que murió “Pelos Grifos”.

Casimira Álvarez Felipe “La Jopa” de la partida de “Quincoces” se echó a la sierra en 1943, siendo finalmente detenida el 8-6-1946.

Daniela Barroso Escudero “La Daniela” de la partida de “Quincoces” desde 1943, acabo entregándose en julio de 1946.

Flora Martín estuvo unos meses huida en la sierra de santa Bárbara, en las cercanías de Plasencia, para entregarse posteriormente.

Rosa Padilla Pulido “La Rosa” se integró en 1943 en la partida de “El Francés”, se ocultó en Madrid a finales de 1946 y asesinada en dicha ciudad por un grupo comunista.

Las hermanas María y Paula Rodríguez Juárez “La Goyoria” y “La Migueleta” respectivamente, de la partida de “Chaquetalarga” fueron finalmente abandonadas por sus “compañeros” en la guerrilla y detenidas el 30-3-1948.

Carmen Ruiz Rubio “La Vivillo”. En la vecina provincia de Badajoz tenemos datos sobre Josefa Bermejo Grueso “Paquita”, de la partida del libertario “Chato de Malcocinado”, se entregó en Sevilla sin fecha confirmada pero no antes de 1945.

Josefa Gómez Rodríguez “Mariselva” de la partida de “El Benítez” se entregó el 28-7-1946.

Isidora Merino Merino se echó al monte junto al “Templao”, fue capturada en el término de Fuente Obejuna tras un tiroteo el 27-2-1947.

Y finalmente  Sagrario Vera Gordo, de la partida del libertario “Chato de Huelva” junto al que murió en el término de Valdemusa (Huelva) tras un tiroteo el 8-6-1945.

  Flora Martín, una de las mujeres que se echaron al monte en Extremadura.
Flora Martín, una de las mujeres que se echaron al monte en Extremadura.

Del área levantina destacamos a las hermanas Amada, Angelita Esperanza Martínez García “Rosita”, “Blanca” y “Sole” quienes formaron parte de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón, junto a ellas Remedios Montero Martínez “Celia” las cuatro se echaron al monte en 1949 después de haber sido enlaces.

Tras una temporada, a “Rosita” la ocultaron en una casa amiga de Yecla lo que no impidió su posterior detención, ni tampoco la de su hermana “Blanca” escondida en otra casa amiga en El Oroque. “Celia” y “Sole” fueron delatadas y resultaron duramente torturadas en los cuartelillos antes de ingresar en prisión.

Curiosamente, siempre que se habla de las mujeres en la guerrilla levantina, se omiten los datos de las dos siguientes guerrilleras,

Carmen Puig Miñana “Rosita” también integrante del AGLA detenida en febrero de 1947 y la cenetista Angelines López Rodríguez “Trini” integrada en el 11º sector y que desertó de la Agrupación en 1948 en plena caza de brujas estalinista.

En esta zona actuó Teresa Pla Meseguer “Durruti” o “La Pastora”, generalmente en compañía de francisco Serrano, se la acusó de un montón de hechos de armas incluidos varios asesinatos, fue finalmente detenida junto a la frontera de Andorra el 5-3-1960. Fue sentenciada a muerte, aunque al final se le conmutó la pena y se la condenó a 30 años de prisión.

 Libro de memorias de la guerrillera del AGLA Esperanza Martínez.
 Libro de memorias de la guerrillera del AGLA Esperanza Martínez.                   

 En Toledo la única referencia que tenemos es la de Felisa Paredes Aceituno “La Golondrina” quien huyo a la sierra a la temprana edad de 15 años integrándose a la partida de “El Comandante”, pasó después a la de “Cuquillo”, en 1946 fue traicionada y resultó muerta cuando iba camino de Francia el 30-4-1950.

  En Madrid y encuadrada en la guerrilla urbana tenemos el caso de Juana Doña Jiménez “María Luisa” detenida por primera vez en diciembre del 39 y posteriormente el 25-2-1947. Torturada, será condenada a muerte, pena conmutada por la de 30 años de reclusión de los que cumplirá 18.

En la zona centro, sin más datos, actuó Elvira Alberdi Conejín “La Capitana” teniéndola la guardia civil en paradero desconocido.

Entre las provincias gallegas y la vecina León encontramos a varias guerrilleras como “A Rubia”, única mujer del grupo de “Los enmascarados”, desarticulados en agosto de 1942, Eudoxia “A Catalina” integrante de la 2ª Agrupación del Ejército Guerrillero Gallego,  Rosa Alves “La Africana” de la partida de “Manolo el del Diente de Oro”, quienes operaban desde Portugal, Antonia Díaz Pérez morirá junto a “Guardarríos en una emboscada el 25-6-1948 en Vilanova de Lourenzá.

Las lucenses Josefa Escourido Cobo “Lúa” y Celia González Pernas abatidas el 21-6-1949 junto a otros tres guerrilleros tras un encuentro con la benemérita en Silán, término de Mures.

María Remedios Gallego Abeledo “Marita” llegó a ser comisaria de un destacamento de la 4ª Agrupación, Carmen Temprano Salorio de la 4ª Agrupación muerta tras un intenso tiroteo en Zas (Negreira) el 5-3-49.

Quizás la más conocida de las guerrilleras galaicas fue Enriqueta Otero Blanco “María Dolores” antigua secretaria de “La Pasionaria. Formó parte por un lado de la guerrilla libertaria de “El cariñoso de Gredos” durante 11 meses y por otro de las guerrillas comunistas gallegas. Fue detenida en 1946 purgando 19 años de cárcel.

Las hermanas Antonia y Consuelo “Chelo” Rodríguez López primero fueron enlaces y después se subieron a la sierra, integrándose en la Federación de Guerrillas León Galicia. Antonia consiguió llegar a Francia en octubre de 1948 y su hermana al año siguiente.

Alpidia García Moral “Maruxa” también de la Federación, fue detenida en Villasinde (León) el 17-3-49 tras un cruento enfrentamiento con la guardia civil. Un sargento de este cuerpo acabo con su vida poco después. 

Alberta Viñales Martínez “La Chata” también formaba parte de la Federación, se echó al monte en 1945, consiguiendo pasar a Francia en fecha indeterminada, también consiguió llegar a tierras francesas en 1948 y compartía grupo Adoración Canedo Canedo quien se había echado a la sierra a principios de 1941.

También formaba parte del mismo grupo Asunción Macías Fernández «Pandereta».  Alida González Arias “La Penca” también formo parte de la Federación, además de eso, tuvo que cargar con la culpa de la muerte del mítico Girón, asesinado en realidad por un infiltrado de la guardia civil. Con el tiempo consiguió emigrar a Suiza y hasta muchos años después no se supo la verdad sobre la muerte del guerrillero y su inocencia en el caso. El 26-11-1947 aparecían los cadáveres de tres guerrilleros de Casaio, entre ellos el de Claudina Calvo Álvarez integrantes de la Federación y parece ser que ejecutados por los mismos guerrilleros por saltarse las normas del grupo. Para acabar con las integrantes de la federación, nombrar a las integrantes de la familia libertaria de Consuelo Alba Digón y sus hijas Baldomera yDomitila Gutiérrez Alba quienes estuvieron primero en el grupo de Abelardo Gutiérrez Alba y posteriormente en la consabida Federación de guerrillas.

   Enriqueta Otero "María Dolores", activa en Galicia y en la sierra de Gredos.
Enriqueta Otero «María Dolores», activa en Galicia y en la sierra de Gredos.

De las invasiones pirenaicas del verano y otoño del 44 rescatamos los nombres de Carme Casas Godesart “Elisa” cruzo la muga por Agullana (Girona) siendo detenida el 24-6-44 al poco de hacerlo e internada en Figueres.

Dolores Sierra Escudero entró por el puerto de Urdiceto el  29-10-44 con la 570 Brigada, resulto herida y fue detenida a primeros de diciembre en Castillazuelo, en la misma unidad iba Esperanza Gutiérrez López también detenida y condenada a 14 años. En la 5ª Brigada que llegó a la catalana sierra del Cadí, hubo cuatro mujeres aunque solo sabemos el nombre de dos de ellas María Camarasa y Roser Gímenez quienes consiguieron volver sanas y salvas a Francia. También sabemos de la participación de Consuelo Carriedo quien tenía grado de oficial, aunque no tenemos más datos. La madrileña Pilar Vázquez “Ramona” entró con la 21ª Brigada,  resultando detenida en les Borges Blanques el 16-11-1944. La libertaria Sonia Niel “La Chica”, Natalia Querol, de Broto, quien consiguió una citación por el coraje demostrado y volver sana y salva al país vecino. Terminamos este apartado con los nombres deConcepción Tarantiel, Teresa Manelich de Sabadell, Ivette Valls de Figols y la integrante del estado mayor Josefa Ramos.

  Destacar también que durante los años de la 2ª guerra mundial encontramos en los pasos pirenaicos de la Jacetania a la guía y pasadora Catalina Llagas Pérez.
  Entre los intentos de atentado contra el dictador, descubrimos el nombre de la libertaria Julia Hermosilla Sagredo entre los participes de uno de ellos. 

Carme Casas Godesart "Elissa", una de las guerrilleras que en 1944 tomó parte en la invasión del valle de Arán.
Carme Casas Godesart «Elissa», una de las guerrilleras que en 1944 tomó parte en la invasión del valle de Arán.

Fuentes: La invasión de los maquis (Daniel Arasa), Maquis (Secundino Serrano), Guerrilla y resistencia campesina (Mercedes Yusta), La guerra de los vencidos (Mercedes Yusta), Con armas frente a Franco. Mujeres guerrilleras en la España de posguerra (Mercedes Yusta), El último frente (Odette Martínez), Huidos y guerrilleros antifranquistas en el centro de España. 1939-1955 (Benito Díaz), La resistencia armada contra Franco (Francisco Moreno), La sierra contra franco (Benito Díaz y Juan Pedro Esteban), Luchadores del ocaso (Ramón García), Las guerrillas antifranquistas.1936-1965 (Antolín Nieto), Sabaté (Antonio Téllez), Rojas (Mary Nash), As silenciadas (Pablo Ces), La liberación de París anima al maquis a “reconquistar” España (vv.aa.)  y entrevista a Remedios Montero “Celia” realizada por Ana Gimeno

Fuentes: Cordillera Ibérica (José Manuel Montorio), Maquis (Secundino Serrano), Del mito a la historia (Valentín Andrés Gómez), Luchadores del ocaso (Ramón García Piñeiro), Censo de guerrilleros y colaboradores de la Agrupación Guerrillera Málaga Granada (J. Aurelio Romero Navas), La guerrilla antifranquista en la provincia de Almería (Eusebio Rodríguez Padilla), El maquis en España (Francisco Aguado), La resistencia armada contra Franco (Francisco Moreno), Los días de la ira (Lucía Prieto), Sabaté (Antonio Téllez), Maquis en el alto Aragón (Ferrán Sánchez), Maquis a Catalunya (Ferrán Sánchez), La invasión de los maquis (Daniel Arasa), La agonía del león (Carlos Reigosa), El monte o la muerte (Santiago Macías),

http://angelmanuel-gonzalezfernandez.blogspot.com.es/2010_11_01_archive…. yhttp://www.carrutxa.cat/biblioteca/ftp/ramonclaret.pdf

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s